La Dirección Integral Municipal de Gestión de Riesgos, dentro del plan de reducción de riesgo, aprovechando el tiempo de estío, realiza la limpieza de bocas de tormenta de las diferentes arterias de la ciudad, retirando escombros y sedimentos que obstruyen las rejillas y las acometidas de los sumideros.
La limpieza de bocas de tormenta de las diferentes arterias de la ciudad se realiza de manera continua en horario diurno (cuando no existe gran tráfico de vehículos) en los sectores más alejados; mientras que, en la zona céntrica el trabajo se realiza en horarios nocturnos para evitar el congestionamiento vehicular y la fatiga a los transeúntes (por el mal olor que desprenden las bocas de tormenta).
Para la ejecución de este trabajo se utiliza instrumentos manuales como maquinaria, motobombas, palas y por ende la seguridad industrial para los operarios.
Entre los sectores más vulnerables de la ciudad, las bocas de tormenta se taponean por diferentes causas, principalmente por el descuido de la población consumidora “que tira la basura en las calles y sumideros”.
Estos sectores críticos es encuentran ubicados por el “Mercado Campesino”, “Mercado el Morro”, “Plazuela San Juanillo”, “Hospital Universitario”, y el sector de la “Villa Bolivariana”, donde existe gran cantidad de puestos de ventas que generan cantidades de basura que luego, son depositados en las esquinas de las calles y cuando llueve son arrastrados a las bocas de tormenta haciendo que estas se obstruyan.