La tarde del lunes 18 de febrero, en el escenario del Palacete Municipal de El Guereo, el Embajador de Rusia en Bolivia, Vladimir Sprinchan, recibió el Escudo de Armas de la Capital; distinción que otorga el burgomaestre de Sucre, Iván Arciéngea Collazos, en reconocimiento a los esfuerzos por concretar la integración cultural y científica entre pueblos.
Vladimir Sprinchan, destacó el interés entre los gobiernos de Bolivia y Rusia para la cooperación comercial y económica bilateral, pero también el nexo cultural y científico entre las ciudades capitales Moscú y Sucre.
La tarea principal de la Embajada de Rusia en Bolivia es promover la cooperación de beneficio mutuo con el uso del potencial existente en los ambos países, dijo Sprinchan, a tiempo de destacar que se busca mejorar la comprensión mutua entre nuestros países y pueblos, profundizar las relaciones de amistad y la confianza entre ambos países.
Por su parte, el alcalde de Sucre, Iván Arciénega Collazos, enfatizó la calidad de Sucre, como una ciudad estudiantil y que concurrentemente, en el ámbito académico y formativo se pude estrechar lazos de cooperación, entre la Universidad San Francisco Xavier y las universidades rusas.
Según documentos históricos, las relaciones diplomáticas entre Rusia y Bolivia se establecieron el 9 de agosto de 1898. Las relaciones con la URSS se establecieron el 18 de abril de 1945 y la inauguración de las embajadas en las ambas capitales de los países tuvo lugar en el año de 1969.
El día del 27 de diciembre de 1991 Bolivia reconoció la Federación de Rusia como el Estado sucesor de la USSR. Así, la historia de la interacción entre nuestros países totaliza casi 120 años.
Durante la última década, las relaciones políticas ruso-bolivianas, en todos los niveles, la cooperación comercial y económica y la cooperación humanitaria se intensificaron considerablemente. Rusia y Bolivia ocupan posiciones similares en la mayoría de las cuestiones clave de la agenda internacional.