Como resultado de los operativos ejecutados durante el último fin de semana por los dependientes de las unidades operativas de la Dirección Municipal de Seguridad Ciudadana, en una fiesta clandestina realizada en el barrio 20 de septiembre de la zona ENDE se logró dar con el paradero de una menor de edad, que había sido reportada como desaparecida los primeros días de febrero.
En el operativo se desmontó la fiesta clandestina que se desarrollaba en una vivienda particular a medio construir, donde se encontró a más de un centenar de jóvenes, entre ellos 24 menores de edad y la adolescente desaparecida, quienes fueron trasladados a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.
“Los 23 menores de edad retornaron con sus progenitores, luego de que los padres firmaran actas de compromiso para ejercer mayor control sobre sus hijos; mientras que la adolescente encontrada permanece bajo recaudo de la Defensoría hasta que se aclare su situación familiar y se establezcan los motivos para su desaparición”, informó la Secretaria Municipal de Desarrollo Humano y Social, Gabriela Viaña.
La autoridad Municipal explicó que los organizadores de la fiesta clandestina disponían de un bus que trasladaba a los jóvenes desde el centro de la ciudad hasta el barrio 20 de septiembre, donde se realizaba la fiesta, también contaban con líneas telefónicas para contactar con los jóvenes que querían ingresar.
Agregó, que la forma de operar de los organizadores de la fiesta se ajusta a la figura de lo que el Código Penal y la Ley 548 del Código Niña, Niño y Adolescente definen como una corrupción de menor; por lo que, mediante el equipo jurídico de la Defensoría del Distrito Cuatro se asumirán todas las acciones legales, ya que en estas fiestas clandestinas existe consumo de drogas y alcohol que ponen en riesgo a los adolescentes.
Asimismo, el director Municipal de Seguridad Ciudadana, Fabio Arata, informó que con el objetivo de detectar esas fiestas clandestinas y poner a buen recaudo a los adolescentes, se tomó contacto con las Juntas Vecinales de la zona para iniciar un proyecto de vigilancia compartida entre los vecinos, Guardia Municipal, Seguridad Ciudadana y la Policía, que se replicará en otros barrios de la ciudad.